Tal como lo sostengo en otros textos, es imprescindible distinguir identidad digital de reputación digital; en tanto que la primera es el conjunto de elementos que construyen nuestra existencia en el universo on line, la segunda es la respuesta de otros cibernautas y su experiencia sobre nosotros, respecto de la forma en que interactuamos con ellos.
Es decir, la identidad digital depende de mí, en tanto que la reputación, es construcción de terceros. Para las marcas (productos y servicios), es delicado el cuidado de su reputación digital pues ello impactará en ventas medibles.
Reputación Digital y reclutamiento 2.0
En el caso de headhunters y reclutadores modernos, han abandonado la modalidad tradicional a través de la cual se acercaban a los candidatos.
De manera más habitual, las empresas que dependen de Reclutamiento 2.0 abandonaron sistemas como OCC, Bolsa de Trabajo, Computrabajo (y otros); para acercarse a candidatos con una buena construcción de redes sociales como LinkedIn. De esta manera, no sólo desean encontrar a un candidato con grandes credenciales, sino con una reputación digital aceptable que, de ser necesario, relacionarán con su marca.
Hawkers: Daños monetarios a la reputación digital
En noviembre del año 2016, la marca internacional Hawkers™ lanzó un tweet en apoyo a Donald Trump: “Mexicanos, pónganse estos lentes para que no se les noten los ojos hinchados mañana en la construcción del muro (sic)”. Ello provocó la reacción del piloto mexicano de Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez, quién a través de su cuenta oficial en Twitter dictó que rompía relaciones con la marca Hawkers por atentar contra los identificaban como nación.
Al respecto, la marca de lentes culpó al CM de la Ciudad de México, posteriormente, anunció la creación de una fundación en apoyo a niños en situación de calle: “Fundación Querido Sergio x Hawkers”, con una inversión inicial de 500 mil pesos y aportaciones anuales superiores al millón de pesos.
Daño Moral: Más allá de la reputación digital
¿Existe responsabilidad derivada del uso ilícito o no autorizado de la imagen de una persona en la web, específicamente, en redes sociales a través de la modalidad “meme”?
La respuesta es sí, sobre todo, en tratándose de derechos de imagen de menores de edad. Así lo reconoce nuestra Suprema Corte de Justicia en diversos precedentes al proteger -dentro de los derechos de personalidad- la dignidad humana prescrita en el artículo 1 de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos2, al dictar que la dignidad humana es el pilar de los derechos fundamentales. Cualquier conducta que atente en contra de la esfera de personalidad más sensible de los humanos, no puede ser considerada inatendible por el juzgador; máxime si ésta se catalizó a través de redes sociales.
¿Cómo construir una identidad digital sólida?

Mis imágenes profesionales están a cargo del artista y fotógrafo Néstor Winchester; quién además ha colaborado con otros grandes abogados y la revista Foro Jurídico
Los consejos pueden ser tan prácticos como complejos, en atención de la cantidad de tiempo que se invierte en la cibersociedad. Sin embargo, muchos de los elementos que conforman la identidad digital, se proporcionan a la red de forma voluntaria y, en muchas ocasiones, hasta de forma intuitiva. Elementos tan simples cómo:
- Nombres de usuario
- Fotografías de perfil
- Contraseñas
- Construcción de redes sociales
Pueden significar contar con una presencia aceptable en la red de redes, de tal manera que sea acreditable nuestra identidad digital; aunque esto no resulte hoy en día un elemento de derecho. Empero, adicional a estos elementos, es indispensable contar con un personal branding lo suficientemente sólido para permitir que potenciales clientes o empleadores noten nuestro perfil, por encima de los otros millones de cibernautas. De esta forma, si busca destacar del resto, sugiero contar:
- Una buena colección de fotografías de estudio/profesionales/corporativas; más allá de una selfie o imagen captura con teléfono móvil
- Contar con una página web bien construida y administrada por expertos en la materia. No desincentivo a los aprendices autodidactas, sin embargo, páginas construidas en Wix o con plantillas poco originales de WordPress, genera una pésima imagen/identidad on line. Al respecto, sugiero el trabajo del Programador y Diseñador Web, Carlos Chávez, quien además construyó el presente sitio y otros de mi titularidad.
- Contribuir a generar entradas (contenido, artículos, textos) en sitios web propios o de terceros. Esto con la finalidad de aparecer de forma orgánica, en la mayor cantidad de resultados posibles de los buscadores.
¿Cómo construir reputación digital aceptable?

En compañía del artista Néstor Winchester y la Coordinadora Editorial Brenda Amaro (Foro Jurídico).
Desafortunadamente, hay pocas reglas que permitan guiar de forma indiscutible por el camino de la «Buena Reputación Digital», pues tal como lo dije en el primer párrafo de esta entrada, casi todo ello depende de los usuarios y cómo es que estos reaccionan ante los elementos de nuestra identidad digital.
No es el mismo caso para profesionales o prestadores de servicio que están limitados por plataformas que permite calificarlos a través del infame sistema de estrellas, toda vez que la reputación digital depende de aquellas notas, imágenes, comentarios, textos, entradas que pudieran afectar la identidad digital o bien, favorecer a la construcción de una buena imagen on line.
En términos generales, se pueden sugerir los siguientes elementos:
- No alimentar al troll.- Una regla de supervivencia básica que permitirá que la reputación digital sea estable y adecuada a lo que pretendemos
- Ser original.- No busques repetir o imitar conductas de otros, ya que ello no sólo podría generar una mala experiencia para los buscadores, sino un desagradable encuentro legal
Adicional a lo anterior, es indispensable practicar de forma diaria (24/7): ¡Actúa como un buen SER HUMANO! Los valores, ética y respeto hacia otros usuarios no se debe quedar en el mundo off line, sino que deben migrar y multiplicarse en nuestra interacción digital.